¡A MÍ ME LO VAS A CONTAR!: -¿QUIÉN CONTROLA A LOS QUE PINTAN?

Es cierto que está difícil sacarse el carnet de coche, pero la verdad es que cuando uno lo tiene, y tiene que ir explicando lo mal que están puestas las cosas y el dinero que cuesta ponerlas, le entran a uno ganas de echarse al monte a buscar setas. Lo digo porque hay días en los que ya no me basta la tila con hielo para inculcarles paciencia a mis alumnos, pero así es la vida

De verdad que a veces la gente no sé lo que tiene en la cabeza incluso ya dudo de que tengan cabeza. Es una relación de malos vecinos o de problemas familiares... o yo qué sé, pero teniendo espacio para estacionar con delimitación de plaza ¿por que tienen que meterse uno con el otro. Y el otro como ha tenido agallas para consentir arruinar un coche de tal categoría.

Y naturalmente a estos tranquilos ocupantes del irreconocible toyota, con la intensidad de tráfico que hay, ¿para qué preocuparles con que si pisan la continua o no.¡¡ Faltaría más!!

Porque ellos van tranquilos en su hábitat y reciclando lo que pueden, pero la que está en un sin vivir es la hermosa cebra, que por mucho que mire, piense y se concentre, no

termina de entender por qué no se le ha pagado el copyright

del diseño de pavimento.

Y para colmo esta pifiada, que además no se han dado cuenta hasta que no ha estado pintada del todo. Incluso puede que ahora haya alguno que lo haya tenido que mirar dos veces para ver dónde estaba el error. Pero se ve que es una equivocación bastante frecuente, porque en Palma una vez pintaron SPOT, y tardaron su tiempo en arregarlo, porque claro, la pintura cuesta un dinero, cuesta un dinero pagar a la persona que lo pinta y un tiempo borrar lo que está mal, además cuesta volver a pintar porque nunca va a ser lo mismo porque para borrar, rascan el asfalto con lo cual queda mucho más marcado lo borrado que lo que se ha pintado nuevo.

Fijaros en esta otra fotografía ¿Qué han puesto antes los pilones o han diseñado el carril-bici?, poque no coincide, pero además ¡qué mala idea el que pintó la silueta de la bici!, que si fue al revés está igual de mal.

Lo mismo ocurre con estos trabajadores, se les ve muy entregados, muy precavidos con los peatones muy decididos a terminar en el plazo previsto, pero no se han dado cuenta de que cuando tengan que irse lo van a tener difícil, sobretodo si no deshacen lo que han hecho o venga una grua pluma a sacarles "la fragoneta".

Y a veces puede ser pura pereza el hecho de pintar y no fijarse en el resultado final de lo que se pinta ni para qué se pinta, y como he dicho al principio quién controla a los que pintan, para que no queden estas pifiadas que luego cuesta tanto dinero arreglar y que nunca quedará como la primera vez.
Porque no me digáis que no sea desidia no retirar la rama seca para pintar recto.

Estos pintores justo se dan cuenta cuando ha terminado y ya uno se rasca la cabeza pensando en la bronca del jefe.

Y encontrando curiosidades no me digáis que no sea chula toda esta fila de taxis, que mira que tienen que tener paciencia de estar esperando a que le toque el cliente de turno. Y mareado ha tenido que quedar el que pintó el carril de taxis.

Aunque a mí lo que me molaría de verdad sería subir y bajar ese caracol circulando rapidito. En Palma de Mallorca hay un centro comercial que tiene tres plantas de sotano para aparcamiento con un diámetro de giro de algo más de 12 metros, y me encanta ir, tanto para subir como para bajar!!.. Bueno yo también estoy un poco loca.