................................MI SEGUNDA CASA, EL COCHE

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LENGUAJE AUTOESCUELERO

lunes, 1 de agosto de 2011

- YO TAMBIÉN METO LA PATA


Cada día aprendemos cosas queramos o no queramos, a las buenas o a las malas y el que diga lo contrario va equivocado, así que más vale aprender aunque sea de los errores. Digo esto porque en general a la gente no nos gusta hablar de nuestras equivocaciones: si somos conductores todavía menos y si somos profesores, ni te cuento.
Pero aunque sea para que no os ocurra a alguno de vosotros, voy a contaros una metedura de pata mía para que por lo menos si le sirve a uno ya habrá valido la  pena.

Pasé unos días en Cádiz, desplazándome  en avión hasta Sevilla, donde alquilé un coche y desde allí dirigirme a Jerez.
Me alegré cuando vi que me podían dar un Toyota Yaris marca que no conocía, de color rojo precioso y perfecto para detectarlo a distancia, prácticamente nuevo ya que  todavía se percibía  el olor característico de recién salido del concesionario, y además diésel.
Llegué a Jerez sin ningún contratiempo, pero el primero fue que al llegar al hotel no pude usar el parquing porque iban a hacer unas reformas, cosa que no mencionaron cuando hice la  reserva.  
No quise darle más vueltas para no empezar con mal pie, pero al ver que el hotel estaba en zona de O.R.A. ya me empezó a molestar tener que ir a primera hora a poner el tiquet, pero bueno también lo pasé porque no estaba dispuesta a que nada me estropeara las vacaciones. De todas formas estaba todos los días fuera, y al llegar la noche solía encontrar sitio en la misma calle del hotel 100m. arriba, 100m. abajo.

Pasé unos días estupendos; el sábado antes de mi partida, también pasé todo el día fuera y al volver aparqué justo enfrente del hotel ya tranquila por no haber  controladores y pude perfectamente descargar todas las bolsas con las compras que había  realizado.

Pero cual no sería mi sorpresa que el domingo a media mañana cuando fui a buscar el coche, no estaba y en su lugar había esta pegatina de color naranja:

Lo que sentí no sé si fue un golpe de  calor, de frío, rabia o vergüenza; esas pegatinas que en ocasiones son triangulares, se las hago ver a mis alumnos, incluso otra de las cosas que les reitero es que  desconfíen  de los "SUPERMEGABUENSITIOPARAAPARCAR" encontrado cuando todo está lleno. Y  sin embargo allí estaba yo que en mi en mi obsesión por la O.R.A. no me había fijado  en la hermosa señal que indicaba el espacio reservado. 



Naturalmente la persona que paga un vado, paga una vez al año la reserva de espacio para poder salir sin dificultad de su garaje. Cierto que yo no me había fijado en la placa, pero la mala suerte quiso que justamente a las 22:30 el propietario del garaje quisiera salir y no pudo, porque de haber estado el buen señor de vacaciones no se habría enterado nadie de mi despiste. 





Así que no me quedó más remedio que tomar un taxi porque además el depósito está muy apartado del centro.
Allí, previa identificación me dieron el boletín de la denuncia en la que constaban los datos de fecha, lugar, número de vado y lo que es peor la cuantía 200€  con bonificación de 100€ 

Además tuve que pagar el servicio de desplazamiento de la grúa y el haber tenido un día (en mi caso una noche) depositado allí el coche.

Ya sabéis que todos servicios que realiza una  institución pública tienen un coste que puede ser fijo o variable cada año, este servicio tanto si lo hemos  solicitado nosotros como si  la Administración lo establece, se llaman "Tasa", así que la mía fue esta:



Naturalmente estaba ya en la recta final de las vacaciones y este lapsus era de todo lo peor que podía pasarme, así  que tiré de tarjeta, me regañé un poco pensando para mis adentros "mira que tenerte que ir lejos de casa para que te multen...", "...mira que les estás diciendo a los alumnos lo que tienen que hacer y luego  tú no lo haces..." y me olvidé del tema pero con el firme propósito de no volver a caer en lo mismo, cosa que demuestra que no podemos confiarnos, ni creernos que porque seamos veteranos ya no cometemos errores.

En fin amigos,   si al ir a buscar el coche no lo encontráis, antes de pensar en si os lo robaron o no,  buscad la pegatina.
Es un incordio, pero  la realidad es que a veces encontrar un lugar dónde dejar el coche nos deja la mente en blanco y eso como habéis visto se paga muy caro.

Por esta misma razón cuando los alumnos que empiezan se obsesionan con el estacionamiento, intento hacerles ver que el "cómo se  aparca" no va a ser el mayor problema que tengan, muchas veces es peor el   
" dónde se aparca ". 
                                     
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