................................MI SEGUNDA CASA, EL COCHE

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LENGUAJE AUTOESCUELERO

viernes, 1 de julio de 2011

- LOS COCHES DE MI VIDA


Todavía me acuerdo de los nervios que tenía el día que fui al examen de coche; era una mezcla de mariposas en el estómago y la  seguridad de estar, en el momento justo preparada para hacer algo que había estado deseando desde hacía mucho tiempo.
La verdad es que no lo había tenido fácil llegar hasta allí, las cosas no eran fáciles para las mujeres que queríamos entrar en un mundo todavía muy masculino.

Pero yo siempre me sentí muy cómoda al volante, aunque el profesor fuera un poco "ogro", además los exámenes se hacían en un circuito cerrado, por tanto  desde la segunda clase ya nos dejaban  solos.
Únicamente había coches Seat 600 para dar clases y me acuerdo que el profesor me ponía unos palillos en las ventanas para que los tomara como referencia, pero a mi me gustaba más buscarme mis referencias, porque pensaba que igual con los nervios se me olvidaba y menos mal, porque el día del examen noté que el coche hacía un ruido que a mi no me sonaba bien; se lo comenté al profesor y me dijo que eso eran  manías mías producto de los nervios. Yo no sé cómo tuve valor, pero le dije que bueno tal vez fueran los nervios, pero por si acaso yo no me examinaba con aquel coche. Su contestación fue que tendría que esperar y que no tendría referencias, lo cual no me preocupó demasiado. Menos mal que lo hice, porque la chica que se examinó en mi lugar a medio examen tuvo que salir ya que el coche se había estropeado.
En aquel momento lo sentí por ella, pero supe que  desde ese mismo momento y para  siempre iba a tener una muy  buena relación con los coches.

 A lo largo de mi vida profesional he tenido que ir al taller en muchas ocasiones para las  revisiones, cambios de piezas, cambios de bombillas, etc. pero en más de una ocasión también he ido  porque notaba que el motor hacía un determinado ruido que a mí no me gustaba  (eso que en el lenguaje de los mecánicos es "que el motor canta bien o mal")  y el jefe de taller decirme que no era nada, para luego tener que darme la razón, porque sí que había algo que no iba bien.


Me saqué el carnet a los 19 años recién cumplidos, aunque no tenía coche ni visos de tenerlo, ni siquiera era imaginable pensar en  usar el de mi padre que lo tenía como oro en paño.
Mi gran sorpresa fue que  un día mi tío Tomeu, hermano menor de mi padre, me llamó para decirme que había tenido la ocasión de comprarse un coche, aunque él todavía no tenía el carnet, aunque estaba en ello. Su propuesta fue: Dado  que no podía mover el coche, dado que la inmovilización no es buena  para ningún vehículo,  dado que todavía se estaba preparando para  el examen de teórica, dado que sabía que yo tenía carnet pero no disponía de coche,  él estaba dispuesto a prestármelo a cambio de que lo cuidara, es decir le llevara a hacer las revisiones necesarias, lavara, etc. con la condición de que de vez en cuando le acompañara  a una zona poco transitada para que él pudiera practicar y adquirir soltura hasta que se presentara al examen y naturalmente él ya pudiera usarlo". Os aseguro que aquella fue para mí la mejor proposición que en aquel momento  me podían hacer y también os puedo asegurar que en la vida ha habido un coche que "se haya sentido" más mimado que aquel SEAT 600.
Entonces  fue la primera vez que empecé a dar consejos como conductora, (ya me dirás, con el carnet  recién sacado del horno). Quién iba a decirme a mi que cuatro años más tarde iba a dejar la Universidad para dedicarme a la Educación Vial. No puedo decir que mi tío Tomeu me influyera en mi carrera, pero sí que debo agradecerle que al darme su total confianza y al tener la humildad (ya era un señor casado y con  una hija de 14 años) de escuchar  mis consejos me hizo sentir útil, responsable y capaz de transmitir conocimientos, que aunque eran pocos, le sirvieron. Es como si él hubiera puesto el primer peldaño de la escalera de mi vocación.  

Los coches que había visto en mi infancia eran como éste al que  le llamaba coloquialmente huevo, del que lo que más me llamaba la atención era que el volante estuviera pegado a la puerta, pero oía decir que  los hombres miraban qué podían ver cuando se sentaba  una mujer,


o este  otro por lo bajito que era, tanto, que  parecía  de juguete.

 
 
 

Después de mi primera experiencia cuidando un coche, estuve una temporada sin ninguno, pero como le pasa a la mayoría de los novatos en un momento u otro heredan el coche de alguien, y éso me pasó. Me regalaron un Citröen 2cv Dyane 6 "descapotable". Bueno, me pinchan y no me sacan sangre.
Además para mí fue un reto ya que tenía las marchas frontales, además estaba fabricado en Francia y llevaba las luces amarillo-selectivo, con lo cual yo me sentía muy chic. 
 
 

Al cabo de poco me eché novio,  el cual para fardar conmigo le pedía a su padre el Dodge Dart, y la verdad es que yo alucinaba. También lo conduje y era flipante, no ya porque tuviera las marchas detrás del volante, que una se tiene que mentalizar, sino porque los 600 eran durillos y no corrían demasiado, ya que al tener el motor detrás se calentaban muy facilmente, pero al dodge, sólo acariciar el acelerador salías despedido, ¡ah! y cuidado con el freno, porque pasaba lo mismo con solo tocarle te quedabas sembrado. Ahora ya lo vemos normal porque los coches tienen muchos elementos de seguridad, pero en el año 1972 os puedo asegurar que no era nada común.  
Pasó un tiempo, el novio se hizo formal y me casé con él, con su familia y la autoescuela de su familia. Ahí fue cuando cambié el rumbo de mi vida, al ver que podía unir el trabajo (la enseñanza)  con el hobby (los coches) así que os presento mi  larga lista de coches que me han ayudado a ganarme la vida.

La autoescuela era de las más importantes de la ciudad, con una plantillas considerable de profesores, que dejaban el coche al terminar su jornada, con lo cual yo  siempre dentro de la misma marca Seat 600,   he tenido a mi disposición de todos los colores.

Después vino el Seat 127...

El Citroen Visa...


El Renault 11...


El Citröen ZX Advantage....



Más adelante con la introducción del sistema Leasing resultaba muy cómodo, pagar  una cantidad fija al mes, no tenía que preocuparme de nada, iba todo incluido y cada año tenía un coche nuevo, así que también tuve Renault Clio, uno metalizado gris,uno dorado, y dos  azules.


El Citroen C3...

Y el último el Peugeot 207.

En esta lista no  tengo en cuenta los coches de los amigos que he conducido, ni los de sustitución,  ni los coches de alquiler, sino todas los coches en  los que he pasado buenos ratos, he compartido  intimidades, a veces he aguantado tensión extrema por los exámenes, injusticias, sustos  o las  risas más incontenibles, en suma un montón de horas en las  que ellos  han sido mi casa a lo largo de todos los años de profesión.
Dentro del coche es donde me relajo, donde puedo echar la siesta, donde he tomado las decisiones más importantes de mi vida, por eso digo que el coche es mi segunda casa.

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- OTRA VEZ CAMBIOS EN LA VELOCIDAD

Queridos y pacientes lectores, conductores noveles y veteranos, alumnos presentes y pasados, estoy intentando no abrirme las venas ni meterme en cuestiones políticas porque la idea de este blog es que sea abierto a todos y para todos, y en la medida de lo posible actual, pero es que llega un momento en que estar actualizado, ser consciente, responsable, dar ejemplo, etc, etc llega a ser imposible y además un coñazo (con perdón)

Ahora dice el Gobierno Central que como las cosas ha cambiado vuelven a poner límite de velocidad a 120 para autopistas y autovías, como hacía sólo unos meses.
Nos metió hasta la saciedad el conducir teniendo en cuenta el consumo razonable, cosa que la mayoría de los buenos profesores ya hemos estado enseñando de toda la vida, que teníamos que apretarnos el cinturón y  el Gobierno se  gasta un montón de dinero en pegatinas poniendo y  cambiando los números, los alumnos que ya están de los nervios para pasar el tan temido examen antes de que  Tráfico se vaya de vacaciones  y ahora, con un simple "las cosas han cambiado" vuelta que te doy que te cambio otra  los números.
Que digo yo, que antes todavía se veía algunos lugares con el 120, ahora van a quitar todas absolutamente todas o se van a ir quitando paulatinamente y a lo que venga.

Yo no veo que esto sea serio.¿Cómo quieren que los conductores sean responsables, si los que mandan no lo son?.

Pero todavía me puede el sentido del humor y prefiero tomármelo con calma así que os dejo estas dos perlas:





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