................................MI SEGUNDA CASA, EL COCHE

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LENGUAJE AUTOESCUELERO

jueves, 1 de septiembre de 2011

- LOS PADRES ...¡AY LOS PADRES!!


LOS PADRES. Hoy me propongo escribir sobre los padres aunque  creo que es meterme en camisa de once varas, porque padres (y ahí naturalmente meto también a las madres) los hay de muchos talantes:

Podemos  ver                                                                 PADRES  CONCIENCIADOS....


                              
                              
                                                                     
PADRES CARIÑOSOS, ABIERTOS...



             
                      


  PADRES RESPONSABLES...



                               

                                    PADRES EDUCADORES...





 PADRES CONSEJEROS...  






En general son  personas que quieren lo mejor para sus hijos, bien porque ellos no lo tuvieron o bien porque tienen un nivel de vida que puede permitirles  la mejor educación posible.

Aunque también es cierto que si hay diversidad de padres, en contadas ocasiones salen los hijos a pedir de boca, es decir hijos con todas las virtudes de los dos progenitores bien a la vista y con  los defectos  reducidos a la mínima expresión.
No todo el mundo tiene la suerte de tener "un Nadal" en su casa, más bien uno tiene que conformarse con lo que le sale, aunque ante los demás nunca lo vaya a reconocer.
Los hijos preocupan  siempre, si están enfermos porque  están enfermos,  si están sanos  porque derrochan  una energía que no hay quien les pare,o porque tienen un mal genio que sólo con litros de tila se les puede aguantar.



De todos modos conviene ir domando a las fierecillas desde niños porque en cuanto entran en la adolescencia ya no va a haber modo de entrar en su habitación que es su mundo ni en su cabeza que son sus sueños.

La adolescencia es un periodo necesario pero duro tanto para los  padres como para los hijos ya que  son eso años en que  los padres quedan muy a su pesar un poco al margen de la vida de sus hijos y tienen que dejar paso a los amigos, que entran a saco en sus vidas.

Convengamos en que a los padres les cuesta mucho (aunque a   unos más que a otros, también es verdad)  dejar de saber dónde va su hijo, con quien se relaciona, qué trama, por qué la falta de interés por los estudios cuando de pequeño era el más aplicado de  la clase...




Algunos de esos padres que en su momento fueron muy responsables, se sienten ahora culpables porque su hijo ya no les habla ni les tiene en cuenta para la toma de decisiones y piensan qué hicieron mal o cuándo empezaron a distanciarse,
mientras que los chicos ya toman más en cuenta lo que dicen sus amigos que lo que dicen sus padres. Aunque dependan de los padres actúan como si les perdonaran la vida y están convencidos que sólo por el hecho de ser padres tienen la obligación de satisfacer todos sus deseos que ellos entienden como necesidades y que no son otras que las generadas por el grupo: cuánto más se parezca al grupo más integrado estará y más seguro; el ideario lo van sacando de diversas opiniones incluso de  diferentes padres pero que nadie reconoce que sea del suyo. Incluso llega a aceptar de un amigo lo que no ha aceptado del padre. Pero eso nos ha pasado a todos.

Naturalmente el compañerismo y la panda es absolutamente necesaria; y si en algún tema la panda tiene influencia es en el de tener el carnet de coche;tener carnet y tener coche es un puntazo de los grandes es como una "puesta de largo", un ritual necesario para hacer la entrada oficial en el mundo de los adultos.
Todos los chicos acercándose a los 17 años, o ya han conseguido el ciclomotor o la motillo o ya están pensando en sacar la teórica, porque hay colegas que van en moto al instituto, o en ciclomotor si los padres no dan el brazo a torcer.

Ahí los padres tienen que ser padres como la copa de un pino y recordar que a los 17-18 años el lóbulo frontal todavía no está desarrollado del todo y tienen que tener muy claro que por muy hijos suyos que sean todavía no han alcanzado el grado de madurez mental, por tanto no son totalmente responsables de sus actos, por encima de que la ley declare cuando se es  mayor de edad. En este momento la panda es un intercambio de información no siempre buena o digamos actualizada, porque todos quieren saber los logros de los demás y pocas veces serán veraces en sus infortunios; siempre la culpa será del profesor, del examinador de cualquiera menos de ellos.
Hay padres que compran el coche porque el hijo se lo pide, y luego le escatiman clases porque ya no hay más presupuesto.
Hay padres que comparan su época con la actual y no hacen más que coaccionar a los hijos con un "pues yo en mi época sólo di 7 clases y aprobé a la primera", o "¿ todavía no vas a examen?" .
Muchas veces  pienso si este padre viniera y se montara en el coche con su hijo, no duraría ni cinco minutos. 
Lo ideal sería que el hijo se ganara algún dinero y lo invirtiera en aprender, entonces sabría lo que cuesta tener una ilusión y el gustazo que da el  conseguirla. Cierto que en época de crisis se priorizan mucho más las necesidades y los deseos, pero siempre hay chicos que se sienten frustrados si no pueden tener lo que tienen sus amigos

Recuerdo que hace años tuve un alumno que tenía un porte diría que chulesco, puesto que creía saber más de lo que en realidad sabía, con lo cual era difícil que aprendiera. Pero claro cada uno es como es y aprende como puede. Fijó la fecha de  ir a examen y cuando le comenté que no estaba preparado, dijo que él ya se sentía seguro. Bueno, pues a examen.Tuvo que ir tres veces y las dos primeras cometió el mismo error en el mismo lugar, que naturalmente no le interesaba averiguar. 
Me llamó entre esos días un señor preguntándome si tenía un alumno que se llamaba XXX. Yo al momento me quedé un poco parada porque reconocí la voz de un popularísimo locutor de radio y que aunque no le conocía le admiraba mucho.
- "Sí" le contesté.
- "Y qué  pasa que le suspenden?"
- "Pues que no está preparado y lo hace mal"
- "¡¡ Oiga señorita, usted no sabe con quien está hablando !!" 
- "Pues  no, la verdad pero da igual, usted me ha preguntado por XXX y yo le contesto que  hasta que no aprenda y lo haga bien, le suspenderán".

Me quedé más ancha que larga, aunque un  poco decepcionada porque no pensaba que ese locutor tuviera en privado tan mal carácter. Y pensé de tal palo tal astilla, chulo el padre, chulo el hijo.

Pero como toda moneda tiene dos caras: También recuerdo un alumno que si no hubiera sido por los apellidos no habría sabido que era gitano. Muy educado, con todos sus sentidos abiertos a lo que le explicaba  y realmente muy uniforme en su proceso de aprendizaje; hasta que un día vino   muy nervioso y desconcentrado y al  preguntarle qué le ocurría, me contestó que su padre le había dicho que no podía dar más clases porque no tenía  dinero. Me quedé pensando y le dije:
- Dile a tu padre que esta noche me llame. - y así lo hizo.
- ¿Sr Heredia?. Mire su hijo me ha dicho que no puede venir más a clase.
- Mire usté, zeñorita, ej que si yo no tengo pa pagá, no quiero que mi hijo vaya.
- Bien, Sr. Heredia, pero resulta que su hijo va a ser muy buen conductor, porque es un alumno excelente y además estoy casi segura que va a aprobar muy rápido, pero necesito una semana más de clases para prepararle del todo.
- Muxa grasia, zeñorita pero ya le digo que yo no pué pagar.
- Pero usted me asegura que cuando su hijo apruebe y usted tenga dinero me pagará.
- !!No le iba jo a pagá!!
- Pues deje que su hijo vuelva a clase y no se preocupe por el dinero, ya arreglaremos cuentas cuando apruebe.
- ¡¡Dió ze lo pague, zeñorita!!
- ¡No Sr. Heredia el que me tiene que pagar es usted, ja,ja!!
- Pué no ze preocupe que yo  se lo pago, porque no todo er mundo ej como usted que se fia de un gitano.
- Nada pues yo me encargo de su hijo y usted se encarga del dinero.

Efectivamente, pasamos una semana de clases en la que pulimos algunos detalles e hicimos la preparación psicológica, el alumno Heredia se presentó a examen y aprobó a la primera  demás  con pocos fallos. 
Y su padre fue todo un señor porque la tarde del día del examen pasó por la autoescuela a liquidar lo que debía.

Así que como he dicho antes, padres hay de muchos

tipos, pero de verdad chicos, tener el carnet es
un lujazo porque cuesta dinero, esfuerzo y tiempo y si además añadimos mantener el coche, pagar un seguro, números, conviene que os vayáis mentalizando en hacer las cosas de la manera más sensata posible y ya  que queréis ser mayores de edad para tener independencia tened responsabilidad y pedid a los padres lo que se les
puede pedir.

QUE UNA COSA ES DESEAR TENER EL CARNET  Y OTRA NECESITAR TENER, EL CARNET.

                                                     CONSIGUE EXPLICACIONES DE LAS PRÁCTICAS AQUÍ


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