................................MI SEGUNDA CASA, EL COCHE

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LENGUAJE AUTOESCUELERO

sábado, 1 de febrero de 2014

- CONSEGUIR EL CARNET SIN IR A LA AUTOESCUELA: HISTORIA DE UN PIONERO

                                                 
Nadie hasta  este año pasado se había decidido a intentar sacar el carnet de coche si no era pasando al menos en parte por una autoescuela; pero un joven de  Majadahonda que no tuvo suerte en sus primeros contactos con las autoescuelas decidió  abrir otro camino que si bien estaba teóricamente trazado, nadie se había propuesto hacer.
Este chico, decidió ir por libre.Sí, por libre a la teórica; con tiempo por delante para gestionar el papeleo y con ganas de conocer la ley consiguió aprobarla. Como no tenía mucho presupuesto pero se mantenía  con la idea de seguir por libre hasta el final, dedicó tiempo  a la investigación y se enteró de todos los pasos que la DGT exigía   poder hacer el examen de práctica:

**El coche con doble mando de pedales: "No tenía coche así que lo primero era conseguir uno, pensé comprarlo de segunda mano (con pedales ya puestos) pero todos los que veía usados de autoescuelas eran muy caros para mi presupuesto de alrededor de 1000€... La siguiente idea peregrina que se me ocurrió fue buscar a alguien que me regalara un coche, hasta que la suerte quiso que un día un tío mío me llamara contando que había tenido un problema con el suyo. Como ya era un coche viejo y un accidente le había provocado algún desperfecto, quería deshacerse de él y me lo regalaba si me hacía cargo de cambiar los papeles.

Tuvo que llevarlo al taller para reparar los daños y ponerle el doble mando  de los pedales y pagar naturalmente la pieza, la mano de obra y el IVA.
Pagar y pasar la ITV


"Además tuve  la escabrosa historia de realizar el cambio de titularidad del vehículo y pagar los sucesivos impuestos de  de años anteriores que faltaban por pagar, pero  ¡Ya tenía coche!".
Otro cosa que tuvo que comprar para el coche fueron las "L" que en este caso debe ser de color rojo para distinguirla de los coches de autoescuela.


**El seguro: "Aquí comenzó mi viaje por el desierto que me llevó por más de 6 aseguradoras privadas a las que expliqué mi historia. Les conté que  en la DGT me pedían tener el coche asegurado. ¿Qué obtuve a cambio? Más caras raras.Nunca habían tenido un caso así. Al final, me enteré de la existencia de un organismo público, el Consorcio de Compensación de Seguros, que se hace cargo de todos los casos que las entidades privadas no quieren asegurar. Para mí fue lo más parecido a un milagro, un milagro que me salía el doble de caro que un seguro normal".
**El acompañante: Pensé: “Madre no hay más que una y además la mía es la más maja” 
Durante todo el tiempo que empleó para cumplir con los requisitos técnicos y burocráticos, le caducó la teórica y   si en  la primera vez tuvo suerte, en esta ocasión suspendió 2 veces.
Pero como el que la sigue la consigue al final pudo hacer coincidir los horarios y ambos dos, madre e hijo pagaron los últimos detalles: "Le coloqué al coche las dos señales con la famosa “L” roja, una en el parachoques delantero y la otra en la parte interna del cristal trasero, los 3 retrovisores adicionales para el acompañante ( dos laterales y uno interno) y por último probé el chivato que te colocan en el taller para poder realizar el examen. Las primeras clases las realizamos en los alrededores de la casa de mis padres, donde he vivido prácticamente toda mi vida, y son calles que conozco bien. Seguimos practicando durante bastante tiempo, el problema es que siempre eran días sueltos y a veces pasaban un par de semanas hasta que podíamos dar la siguiente clase, ya que mi madre y yo teníamos bastante trabajo y otros compromisos que atender. Además nos pilló el verano de por medio con la mala fortuna de que nos fuimos de vacaciones en meses diferentes, así que perdimos ahí un tiempo valioso de unos dos meses y luego nos costó retomar las clases. Al final mi madre y yo estuvimos hablando sobre cuando ponernos fecha para el examen y cómo enfocar los últimos días de clases. También pensamos que podía ser una buena idea hablar con algún profesor de autoescuela, explicarle el caso y preguntarle si estaba dispuesto a acompañarnos durante algunas sesiones, sobre todo para circular por las proximidades del centro de exámenes de la DGT en Móstoles".
Todo llega a su fin y a este incansable aspirante se le acabó el tiempo de aprender y empezó el tiempo de demostrar lo que sabía: "El día que nos dieron cita, nos presentamos allí mi madre y yo, con todos los papeles. Al rato apareció por allí un hombre con cara seria, que se interesó por el caso y tras una breve charla comenzamos el examen; la cosa marchaba bien hasta que en un momento el examinador me dijo que aparcara. Estuve buscando un sitio donde meter el coche pero los huecos eran bastante pequeños.Tras un rato, encontré uno que parecía que podía valer. Paré mi coche a la altura del coche de delante y me dispuse a realizar la maniobra, con tan mala suerte que a la primera maniobra el culo de mi coche quedaba bastante fuera. Hice varias maniobras pero no había hueco, así que me dispuse a sacarlo para volverlo a intentar. Los nervios iban en aumento y yo me empecé a bloquear y a pensar que no había practicado suficiente el aparcamiento en condiciones de estrechez. Mi gozo en un pozo, ese fue mi primer intento".

Consiguió aprobar a la segunda y por suerte no tuvo que volver a pagar tasas que había pagado ya en la segunda vez de la teórica. Por suerte también porque la Licencia para el examen por libre caduca a los ocho meses y además solamente se concede una sola vez por persona. 
Él lo cuenta como un reto personal y os invito a entrar en su página en la que podréis leer todo con más detalle http://carnetlibre.com  por tanto está demás hacer valoraciones del dinero que le ha costado, del tiempo perdido en las oficinas, del tiempo practicando y de los consejos que al final tuvo que pedir a un profesional de la enseñanza,  sin contar que si se quiere usar ese coche hay que ir otra vez al taller para que le quiten el doble mando y pagar y pasar de nuevo la ITV.

En resumidas cuentas vaya uno por libre o no, hay que estudiar, dedicarle tiempo al carnet y tener dinero disponible y despotricar tanto porque buenos y malos profesionales los hay en todas partes de la misma manera que hay buenos y malos alumnos. En muchas ocasiones si los alumnos hicieran caso de los buenos profesores las cosas saldrían de otro modo y si no fijaros en que este chico se puso de acuerdo con la madre para decidir el momento de ir a examen. 

                                 CONSIGUE EXPLICACIONES DE LAS PRÁCTICAS AQUÍ
                                               
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