No vayáis a creeros que por el hecho de tener el carnet uno ya tiene permiso para todo. Muy al contrario las discusiones por causa de tráfico son de lo más encendidas, porque por principio todo conductor quiere siempre tener la razón. Es la verdad, solemos pensar que conducimos mejor que nadie. Naturalmente cuánto menos educado es el conductor menos va a cumplir las normas, así que cuando se encuentra con alguien que entorpece su camino no consiente de ningún modo que se le eche la culpa, además tiene el convencimiento de que gritando más, más razón llevan.
Y si no fijaros en este conductor que después de patear el coche del otro conductor inicia la marcha sin mirar y gira a la derecha entorpeciendo a todos. Él es el rey del mambo y punto.
En los casos en que no haya testigos que quieran colaborar o que no se llega a un buen acuerdo para determinar las responsabilidades, lo mejor es llamar a la policía y que ella se encargue de hacer el atestado y comprobar las condiciones físicas y psíquicas del alterado, ellos ya sabrán qué hacer para llamarle al orden.
Que además la gente no sabe que para eso están los seguros. ¡Claro también hay mucho desaprensivo que circula sin él!;, pero más motivo para llamar a la policía y que les inmovilice el coche hasta que no paguen la póliza.
Se dice que "cada uno conduce como vive";si queréis ampliar el tema sobre el trastorno de la personalidad y la conducción os recomiendo el artículo de José María González González
