................................MI SEGUNDA CASA, EL COCHE

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LENGUAJE AUTOESCUELERO

martes, 1 de julio de 2014

LA VELOCIDAD: UN EXPERIMENTO CONMIGO MISMA

Si tengo que describirme a mí misma con la objetividad que se requiere en una publicación seria como quiero que sea este blog, diré que medito mucho las cosas importantes, estoy segura de mis limitaciones, conozco mis habilidades y no soy miedosa.
¿A que viene este rollo?. Pues que un día se me ocurrió pensar por qué en los conductores jóvenes siempre va unido volumen de la música con la velocidad a la que conducen.
Como también  es sabido que en las clases de marqueting  enseñan que el volumen y el tipo de música que se pone según la hora del día influye en las ventas, pensé que iba a hacer un experimento conmigo misma:

La gran pregunta era ¿CÓMO REACCIONARÍA YO SI CONDUJERA UN COCHE LLEVANDO EL VOLUMEN DE MÚSICA TAN ALTO ?

Como ya he dicho no soy miedosa, pero tampoco imprudente, me gano la vida conduciendo, así que no podía arriesgarme a que me pillaran y me quitaran puntos o a lo peor tener algún accidente. Así que lo pensé bien y me preparé.

EXPERIMENTO:
1- Usar el coche al que estoy habituada y por tanto soy consciente de que lo controlo.
2- Buscar un lugar conocido, un día y una hora sin tráfico que me pudiera poner en riesgo: la autopista, un domingo de mediados de agosto, a las tres de la tarde.
3- Elegir la música: No sería "bacalao", ni salsa, ya que al no ser música de mi gusto no la resistiría.(Los conductores que van a todo volumen es porque esa música que ¿oyen? les gusta.).Así que de entre todas las variedades de música que me gusta (tango, pop, copla, jazz, country, merengue) decidí música clásica, y de entre toda ella "El Verano" de Vivaldi.
4- Condiciones personales buenas, despejada, tranquila y sin prisa.

Puse el motor en marcha y el aire acondicionado, salí del garaje a la calle. No había absolutamente nadie. Puse el CD a volumen 3 que es como suelo ir cómoda, contando que iba con las ventanillas cerradas. Vivo cerca de la entrada a la autopista hacia Andratx, así que en cuanto entré en ella me dí cuenta que también la tenía para mí sola, así que subí el volumen a 10 y me dejé ir sin mirar para nada el cuadro de mandos.
A la altura de Santa Ponça (a 10 Km. de Palma  para los que no conozcan Mallorca), miré el cuentarrevoluciones y marcaba 160 Km. y yo amigos míos ni me había percatado, había pasado esos minutos total y absolutamente embebida en lo que escuchaba, cierto que me conocía el camino, pero es que me sentí como transportada.
Disminuí la velocidad, tomé la primera salida que me encontré y aparqué cerca de la playa.

Mientras me daba un chapuzón me empezó a entrar el miedo: sólo de pensar que yo, que soy prudente, concienciada, responsable me evado de mi alrededor con sólo aumentar el volumen de la música, ¿qué no les puede pasar a los chavales que además van con alguna copa y el jolgorio de los amigos?

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