Acabo de recibir estas imágenes que me manda un policía que esporádicamente colabora en el blog, y yo os las pongo para que veáis otro tipo de radar para controlar la velocidad en zona de obras.
Vale que las autoridades se las ingenian para pillar a la gente, pero es que los conductores también nos creemos muy listillos y pensamos que nunca nos va a tocar a nosotros.
Por otro lado yo no he tenido ningún problema con la policía municipal ni la de tráfico, muy al contrario, en dos ocasiones una en autopista y otra en ciudad, pinché y muy amablemente me ayudaron (¿qué digo?), ellos cambiaron la rueda, porque yo de ninguna de las maneras podía aflojar las tuercas.
Me pidieron la documentación, me preguntaron que por qué lo hacía, y al darles mi motivo dijo uno :
- Pero mujer, ¡no ve que lo poco que coma le va a sentar mal !, venga, aparte el coche en el arcén termine de comer, respire y tranquilamente vaya a dar la clase, que lo que importa es llegar.
La verdad es que tenía más razón que un libro abierto.
En otra ocasión iba dando clase y la alumna se paró ante un semáforo, pero un camión que circulaba en el carril contiguo a nuestra izquierda aceleró para saltarlo y nos rompió el espejo retrovisor. Se detuvo y empezó a despotricar contra las autoescuelas, y al ver que dentro del coche iban dos mujeres, lo más lindo que soltó dirigiéndose a la alumna fue que "con una profe como yo, nunca iba aprobar"; comprobó que a su camión no le había pasado nada, arrancó y siguió su camino.
La verdad es que era una calle muy transitada y pronto se formó un atasco. La policía vio lo sucedido, hizo el atestado, y me dijo que no me preocupara que ellos se encargaban de localizar al conductor del camión.
A las nueve de la mañana me llamaron con todos los datos para que pudiera ir al seguro a peritar los daños. Al conductor le cayó la multa y la bronca del jefe, pero a mí éso me daba igual porque me habían repuesto el espejo y la alumna que se presentaba al examen a la semana siguiente aprobó y era su primera vez. ¡ÉSO SI QUE ME ALEGRÓ!
ASÍ QUE RESPETO A LA POLICÍA ...QUE TAMBIÉN ELLOS PASAN SUS APUROS
Y QUE AUNQUE ENCONTRÉIS A ALGUNO DE MALA LECHE, HAY UN MONTÓN QUE HACE SU TRABAJO SIN QUE SE LES VEA.
4 comentarios:
Bien currado y servicial el Blog.Un apunte: los radares en zonas de obras(al igual que la señalización de obras) pueden ser recurridos todos puesto que la ubicación de todos ellos no suele acompañarse de los debidos aprobasos)
Hola Belar, gracias por tu comentario.
La idea del blog es ir dando información seria pero de manera entretenida. He visto muchas cosas que están mal hechas, mal señalizadas, denunciables pero éso sería tema para otro blog.Confidencialmente te diré que alguna vez he tenido que discutir el apto de un alumno por la mala señalización y tener que aguantar que el examinador conteste :mi trabajo no es mirar la posición de las señales.Eso desanima mucho, te lo aseguro, porque luego el examinador te hace la vida imposible durante una temporada, y el alumno no tiene la culpa.
Hola!
Pues yo tengo una anécdota bastante "fresca" (quiero decir, bastante reciente) en la que interviene la Guardia Civil de Tráfico:
Salgo de la localidad en la que paso mis vacaciones tempranito, de excursión, con mi padre como copiloto. A la salida de dicha localidad me encuentro con un control de alcoholemia (era un sábado a eso de las siete de la madrugada, y la Guardia Civil sabe de sobra a qué horas se suele volver de juerga quizá con una copa de más...). Me hacen señales para que me detenga. (Es la primera vez que me para la policía! Qué emoción!!! :-) Pongo el intermitente derecho, disminuyo la velocidad y me detengo.
El Guardia Civil me saluda de la manera más correcta, me pregunta si me quiero someter a un control de alcoholemia (en realidad, es una pregunta retórica, porque sé que estoy obligado a ello bajo amenaza de sanción) y le contesto -lógicamente- que no hay problema de ningún tipo. Me pide el carnet de conducir, le echa un vistazo y me lo devuelve. Y en ese preciso momento, mi padre, que es muy campechano, va y le dice al Guardia Civil: "Jefeeee!!!: En treinta y ocho años que tiene mi hijo jamás ha probado el alcohol!" (lo que no es rigurosamente cierto, dicho sea de paso, porque, aunque soy abstemio, en algún compromiso social he tenido que probar la cerveza, el vino o el cava :-)". El Guardia Civil se echa a reír -literalmente- y sentencia: "De acuerdo, de todas maneras veo que no tiene los síntomas. Continúe!". Nos despedimos, intermitente izquierdo, vistazo e incorporación! Nos vamos de excursión!!!
La verdad (la rigurosa verdad) es que pese a todo lo que se dice por ahí, en Internet y tal, para uno que tiene un mal día hay un montón que hace bien su trabajo.
Un saludo!
¡Ay los padres! nunca aprenderemos.
Mira que si el/la guardia civil hubiera querido ligar... ya tuvo que saber los años!
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