Todos sabemos que los americanos son muy peliculeros y a veces uno no sabe si lo hacen para que se les filme, o realmente su vida es así y la filman.
Es cierto que los policías son los encargados de mantener el orden y de controlar, y eso no nos gusta demasiado si el control lleva aparejada una denuncia, pero también conviene verles como personas que pasan muchas horas patrullando para poder ayudarnos siempre que nos haga falta.
Mi experiencia tanto con la Guardia Civil de Tráfico (en carretera), como con la policía local (ciudad) ha sido buena, porque en las ocasiones que me ha parado, después de comprobar la documentación, he podido continuar la marcha tanto con una como con la otra en las ocasiones en que la he necesitado me han prestado su ayuda siempre de buena gana.
Recuerdo que en una ocasión en que iba dando clase por una de esas calles tan estrechas en las que justo se puede ir en primera o segunda, la alumna para no darle a un coche mal estacionado se acercó más a la derecha y con la rueda de atrás chocó con la esquina puntiaguda del bordillo, provocando un pinchazo en el neumático.
Tuvimos que subir el coche a la acera de la calle principal para no entorpecer la calle estrecha, pero ni mi alumna ni yo tuvimos fuerza para desatornillar las tuercas, así que llamé al 092 y pedí ayuda. No tardó en aparecer un policía motorizado que también puso la moto encima de la acera. Le expliqué lo que nos había pasado y él mismo comprobó el motivo del golpe, así que procedió a denunciar el coche mal estacionado. Mientras rellenaba el boletín vino otro coche patrulla y también se colocó sobre la acera; les dije que no podía cambiar la rueda, y uno de ellos se prestó a hacerlo. Lo divertido del caso es que era en una zona de examen, por tanto muy transitado por coches de autoescuela, y todos los compañeros incluidos los examinadores me miraban con cara de sorpresa al ver tanto policía, sonreían burlonamente, pero me daba igual, porque no tuve que ensuciarme las manos y la alumna vio cómo se cambiaba una rueda. Por cierto el policía que puso la denuncia me informó que si el daño del neumático era cuantioso, podía al Ayuntamiento daños y perjuicios ya que realmente el bordillo estaba en muy malas condiciones.
Por suerte solamente fue poner un parche, y no valía la pena, pero de lo contrario sí que lo hubiera hecho.
Por otra parte, aunque la policía sea la autoridad, no está libre de cometer errores...,
...ni de padecer ataques de los delincuentes en sus propios vehículos...,
...ni se ven libres ni siquiera del celo de sus propios compañeros...,
Y lo que es peor tampoco se libran de los recortes presupuestarios debido a la crisis.
Pero eso únicamente deja entrever que su trabajo puede ser tan respetable como el nuestro y que pueden pasar por las mismas dificultades que nosotros, incluso pueden estar peor porque su esfuerzo no está suficientemente valorado.
En una palabra también son personas.
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