Entresaco unos párrafos de su artículo.
"Una investigación en curso sobre Señalización Vial en el mundo revela los primeros sorprendentes datos:
• No es universal.
• Ha dividido el mundo en conductores contra peatones.
• Privilegia a los vehículos motorizados en las vías y carreteras.
• Dirige los mensajes a los objetos.
• Ha nacido en las carreteras y se copió automáticamente a las ciudades.
• Es mercantilista y funcionalista porque contribuye a la aceleración del transporte de mercancías.
• El enfoque está asociado a la ingeniería e infraestructura.
• El sistema se originó en Europa y Estados Unidos, América Latina no contribuyó con ninguna señal.
La señalización vial, desde los primeros intentos de normalización, hace casi dos siglos en Europa y un poco más de un siglo en los Estados Unidos, no ha logrado consolidar su objetivo principal: universalizar las señales viales en el mundo.
Consecutivas convenciones y congresos mundiales promovidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o, la Organización de Estados Americanos (OEA), son el indicador de la magnitud global del fenómeno.
En la última “Conferencia de las Naciones Unidas sobre Señalización Vial”, celebrada enViena el año 1968, se intentó una vez más normalizar las señales viales en el mundo, pero dificultades emergentes de criterios y políticas divergentes relativo a las señales dificultaron el acuerdo optándose finalmente, por sistemas continentales uno europeo y otro estadounidense.
Centro y Sur América por su parte, después de más de veinte Congresos Panamericanos de Carreteras, adoptaría finalmente, casi en su integridad, excepto los criterios idiomáticos el Manual Norteamericano, acogiéndose a la división continental del año 1968.
La irrupción de los vehículos a motor en el cambio del siglo XIX al XX, traería consecuencias estructurales en la sociedad mundial a partir del acero, el petróleo y el vehículo motorizado triada que determinó las señales y originó además la fragmentación crítica y funcionalista de la sociedad en peatones y conductores privilegiando las normas de señalización vial al objeto vehículo motorizado y potenciando la conducta del conductor. Se usan las señales para preservar bienes y se olvidaron las personas.
El problema esencial es la encrucijada de los comportamientos en las vías públicas, no es un dilema entre objetos, sino entre personas de culturas, actitudes y comportamientos diversos. La señalización no es un problema de infraestructura, es un problema fundamentalmente de comunicación asociado al diseño en el espacio público íntimamente relacionado con la cultura.
De ahí que las señales nacen en las carreteras y para las carreteras, pero se introducen poco a poco en las ciudades que son una encrucijada permanente.
Desde la reinterpretación que se hacen en los diversos manuales, hasta la implantación de las señales, hay una serie de pasos consecutivos que son violados sistemáticamente provocando lo que es evidente en las calles y carreteras: diversos tamaños, materiales, colores, tipos de letras, pictogramas, signos, etc. , además del desgaste, obsolescencia y vandalismo efectivos, dando por resultado un conglomerado disperso de señales precarias en ciudades y carreteras.
Esto a su vez, provoca que el conductor y peatón desvalorice, menosprecie, invalide la señal, porque la señal, con su sola presencia precaria, no tiene “autoridad” para reglamentar, orientar e informar y a esto se añade, la nula difusión de la reglamentación para el comportamiento humano en las vías públicas en relación a las señales. La autoridad supone que el ciudadano descifrará el significado de la señal y actuará en consecuencia, pero de hecho éso no ocurre por las razones anteriomente mencionadas.
Estos rasgos, asociados al curso histórico de las señales en Europa, Norteamérica y América Latina, dan cuenta sintéticamente de la situación actual de las señales.
Por eso es urgente enfocar el sistema de señalización vial en los humanos, en el comportamiento humano. El manual debe ser un Nuevo Manual de Señalización Vial Humano”.
España pertenece a la Unión Europea desde 1986 y aunque últimamente nos hemos modernizado mucho, siempre los europeos de toda la vida, Francia, Alemania, Holanda, Bélgica, Suecia etc. nos parecían el no va más de todo.
El problema esencial es la encrucijada de los comportamientos en las vías públicas, no es un dilema entre objetos, sino entre personas de culturas, actitudes y comportamientos diversos. La señalización no es un problema de infraestructura, es un problema fundamentalmente de comunicación asociado al diseño en el espacio público íntimamente relacionado con la cultura.
De ahí que las señales nacen en las carreteras y para las carreteras, pero se introducen poco a poco en las ciudades que son una encrucijada permanente.
Desde la reinterpretación que se hacen en los diversos manuales, hasta la implantación de las señales, hay una serie de pasos consecutivos que son violados sistemáticamente provocando lo que es evidente en las calles y carreteras: diversos tamaños, materiales, colores, tipos de letras, pictogramas, signos, etc. , además del desgaste, obsolescencia y vandalismo efectivos, dando por resultado un conglomerado disperso de señales precarias en ciudades y carreteras.
Esto a su vez, provoca que el conductor y peatón desvalorice, menosprecie, invalide la señal, porque la señal, con su sola presencia precaria, no tiene “autoridad” para reglamentar, orientar e informar y a esto se añade, la nula difusión de la reglamentación para el comportamiento humano en las vías públicas en relación a las señales. La autoridad supone que el ciudadano descifrará el significado de la señal y actuará en consecuencia, pero de hecho éso no ocurre por las razones anteriomente mencionadas.
Estos rasgos, asociados al curso histórico de las señales en Europa, Norteamérica y América Latina, dan cuenta sintéticamente de la situación actual de las señales.
Por eso es urgente enfocar el sistema de señalización vial en los humanos, en el comportamiento humano. El manual debe ser un Nuevo Manual de Señalización Vial Humano”.
España pertenece a la Unión Europea desde 1986 y aunque últimamente nos hemos modernizado mucho, siempre los europeos de toda la vida, Francia, Alemania, Holanda, Bélgica, Suecia etc. nos parecían el no va más de todo.
Siempre hemos mirado a Europa "con envidia", aunque en los últimos años nosotros nos hemos pulido un poco en según qué cuestiones pero también ellos se han degradado haciendo algunas chapucillas dignas de ver.
Pero claro, decidme ante estas contradicciones, ¿qué hago?, pues hacer lo que me convenga y si me llega una denuncia hago un pliego de descargo por mala señalización. Cuando la Administración actúe bien, yo también actuaré en consecuencia.
Si consigo llegar al teléfono ya puedo darme con un canto en los dientes, para que luego no tenga monedas o comunique
Lo dicho amigos, ojalá el sentido común nos acompañe y la tolerancia vaya con nosotros.
CONSIGUE EXPLICACIONES DE LAS PRÁCTICAS AQUÍ
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